En Mornés (Italia), nace el Instituto de las FMA, fundado por Don Bosco y Madre Mazzarello.
Las Primeras 6 misioneras llegan a Uruguay fundando la primera casa del Instituto en América - Primer destino misionero del Instituto.
El 10 de marzo de 1879, poco más de una año después de su llegada, y luego del arribo de la segunda expedición misionera, es una realidad la presencia de las FMA en la ciudad de Las Piedras. Juana Borgna, Victoria Cantú, y Filomena Balduzzi llegaban a la ciudad a fundar la casa que por haberse iniciado en el primer día de la novena dedicada a San José, fue bautizada con ese nombre.
La presencia de las hermanas respondió al pedido de la Iglesia, a través de Mons. Jacinto Vera que conocía el carisma salesiano; él solicitaba se ocuparan de la educación de las niñas.
Posibilitó la nueva fundación el aporte económico de la Srta. Elena Jackson quién adquirió el terreno y donó el edificio donde hasta la actualidad se emplaza nuestra institución.
Las niñas fueron acogidas en el Escuela Primaria como alumnas internas y externas. Simultáneamente comenzaron las propuestas de los grupos asociativos y oratorio festivo, constitutivos esenciales de la Espiritualidad Salesiana. Aquí nació el primer grupo de la Asociación Hijas de María fundado en América.
Además de la clase curricular las alumnas recibían clases de labores, corte y confección, con el objetivo de una formación integral y promoción de la mujer.
Madre Mazzarello por primera y única vez escribe una carta a un grupo de niñas y fue a las de esta casa de Las Piedras..
En esta ciudad fue una de las únicas donde la presencia de las FMA precedió a la de los SDB, que iniciaron su presencia en 1881.
Se construyó la Capilla dedicada también a San José. Caracterizó a esta casa la apertura al medio y algunas Hijas de María comenzaron a atender centros de catequesis en diferentes puntos de la ciudad, lo que en ese momento era una importante respuesta.
Las Hijas de María Auxiliadora acogen a niñas pertenecientes al COnsejo del Niño (actual INAU) hasta el año 1963.
Por iniciativa de los padres de las alumnas se creó una Comisión Pro-liceo para que las niñas que terminaban el ultimo año de educación primaria pudieran continuar sus estudios secundarios en esta casa.
El liceo abre sus puertas el 15 de marzo de 1964 con la habilitación correspondiente y bajo la advocación de “María Auxiliadora”. Se concreta así la atención a las adolescentes, contribuyendo a la promoción educativa de la mujer. Comparte el edificio con educación Primaria, hasta el 1983 dónde se inauguró el nuevo edificio del colegio, en el mismo predio.
En este año, en casi todas las casas de la inspectoría, las primarias empiezan a recibir también a los niños.
Por iniciativa de la Comunidad y con la aprobaciones necesarias, se adquiere y comienza a trabajar en la Casa de Espiritualidad y Campamentos “Emaús” en Las Brujas, paraje cercano a la ciudad de Las Piedras. Se buscó responder a experiencias de retiros, encuentros recreativos y festivos, para las mismas alumnas y familias, abriéndola luego a otras instituciones.
Secundaria incorpora la enseñanza mixta, recibiendo varones también en el liceo.
Se clausuran los cursos de Bachillerato debido al escaso número de alumnos.
Comienza la atención a niños de Nivel 3, hacia el año 1996 se incorporan niños de 2 años.
Esta casa recibe al Instituto Magisterial “María Auxiliadora” que funcionó durante 90 años en Montevideo (habilitado desde el 25 de febrero de 1977) y que por re-estructuración de las obras de la Provincia se traslada a Las Piedras.
Se incorpora la propuesta de Maternal recibiendo niños a partir del año de vida.
El Instituto Magisterial cambia su horario para la tarde/noche respondiendo así a las necesidades laborales de sus estudiantes, aumentando sustancialmente el número de estudiantes que asisten a los cursos.
Se agrega a su vez a la propuesta educativa del Instituto la carrera de Asistente Técnico en Primera Infancia con la correspondiente habilitación oficial.
Se incorpora al Instituto Magisterial la Carrera de Maestro de Primera Infancia siendo el único instituto de la zona que cuenta oficialmente con esta carrera.
La trayectoria histórica de la Obra está en síntesis, reflejando ese impulso misionero que le dio origen y con creatividad se va actualizando.
Se ha respondido con nuevas propuestas, según los signos de los tiempos lo van indicando, en un único movimiento de respuesta a Dios y a las necesidades de las jóvenes generaciones, con la pasión del "Da mihi ánimas" y con la certeza de que es María quién nos vuelve a decir como a Maín: "CUIDEN DE ELLAS SON MIS HIJAS".